miércoles, 29 de septiembre de 2010

Día de la Conciencia Ambiental y el medio ambiente completo


La conciencia me suena a ese animalito que te pica cuando haces algo mal y sabes que estás haciendo algo mal, ¿qué no? Entonces la conciencia ambiental ha de ser algún animalito endémico que te pica cuando estás haciendo algo mal con el entorno, como tirar el agua, matar a un animal o tirar la basura en la calle.

La conciencia ambiental va desde el nivel personal, hasta el nivel más alto en la escala de organización social, es decir, los gobiernos. Así que el no manejar adecuadamente los residuos sólidos urbanos, no hacer tratamiento de aguas residuales o simplemente fomentar proyectos y programas de desarrollo depredadores atentan contra la conciencia ambiental.

Así como Pinocho tenía su conciencia Pepe Grillo que lo obligaba a actuar, nosotros tenemos que tener nuestra propia conciencia. La conciencia del Gobierno debe de llamarse Pueblo y debe ser una hormiga y de vez en cuando sí le ha de picar porque al fin y al cabo sí se están haciendo algunas cosas bien.

Sin embargo, a quien no le pica la conciencia es al Gobierno de los Estados Unidos. No es posible que en los últimos dos meses hayan pasado tres huracanes por el territorio de Estados Unidos y dos de ellos hayan llegado hasta Canadá y el gobierno de ese país no hace nada a pesar de la presión mundial.


Canadá tiene una oficina de Huracanes (yo no sabía, es más, ni siquiera me imaginaba que tuvieran una oficina así) y estaba leyendo que sólo habían reportado huracanes tres veces en la última década, ¿cómo es posible que aun así, incluso el gobierno canadiense no proteste porque en sólo dos meses hayan tenido dos en su territorio?


lunes, 6 de septiembre de 2010

Galletas de animalitos



Todos deberíamos considerar que para hacer más divertida la vida, hay que comer más galletas y menos limón (por lo agrio)… o bueno, galletas de limón, o mejor aún, ser sencillos, recordar nuestra niñez y comer ¡galletas de animalitos!. Con leche por supuesto.

Si todos fuéramos galletas, seguramente los veterinarios seríamos galletas de animalitos. ¿A quién no le gustan? y aunque algunos las consideran corrientes (nada más alejado de la realidad) son sencillas, nutritivas, humildemente sabrosas y además divertidas de comer.

Con esto en mente, y con unas cuantas galletas en el estómago, es que nos hemos dedicado a escribir una sección llamada Galletas de Animalitos, en Guerrero Negro Verde. Lo que buscamos en la sección es ofrecer bocados sabrosos y explosivo con  aspecto agradable  que nos hagan ladrar y maullar ¿O sea, cómo?

Je, pues lo que queremos es proporcionar datos e información útil para los dueños de perros y gatos, y otras mascotas, pero con mucho humor. Así que los invitamos a saborear nuestras galletas.

Podrás encontrar artículos sobre enfermedades, qué dar de comer a los animales ¿sabían que los perros agradecen de vez en cuando una galleta de animalitos también?- acabo de leer que en un zoológico en Argentina venden galletas de animalitos para darles a los animales. Supongo que no han de ser las mismas galletas que se comen los humanos- compartir de vez en cuando nuestras delicias no hace mal.

Podemos leer un poco también sobre lo que sí comen las mascotas, los tipos de alimento, las golosinas que les podemos dar y sobre todo, lo que no les debemos dar. Otro tema importante son las vacunas, por qué hay que vacunar a las mascotas, qué son las vacunas y cada cuánto hay que ponerlas.

Un poco sobre enfermedades también, qué les pasa y por qué les da y sobre todo qué ponerles si se enferman. O historia de las razas, sobre todo de las más comunes y saber cómo cuidarlas. En fin, todo un universo de conocimiento perruno y gatuno.

También, a través de esta sección, puedes hacer consultas virtuales al veterinario. Pero no olvidemos que nunca se puede sustituir la consulta en persona (o perro o gato) pues es imposible diagnosticar una enfermedad de oído.

Saludos y buen provecho. ¡guau!

ir a sección Galletas de animalitos

jueves, 2 de septiembre de 2010

Lo negro de lo verde



En el fin del último milenio y en el inicio de éste, nos hemos vistos invadidos por el boom de lo verde: por productos y servicios e incluso ideas políticas, que nos dan un discurso sobre el respeto al medio ambiente y su responsabilidad social aparente.

Nos han convencido de que necesitamos tal o cual cosa, que las empresas que los producen son justas y responsables al crearlos, que no podremos vivir sin ellos y, lo peor de todo, es que ya estamos acostumbrados a creerlo.

Aquí hay dos problemas: uno, la creciente práctica del consumismo y dos, el engaño de convencer al consumidor de que ciertos productos son responsables ambientalmente (verdes, pues).

Se puede manipular la imaginación en beneficio del consumismo, también en el cambio en la percepción del público acerca de cualquier cosa (productos verdes y otros colores), incluso a favor del beneficio político de algunos grupos.

¿Hasta dónde hay que creernos esto?

El respeto al medio ambiente forma parte ineludible de la responsabilidad de todos los productores (de ideas, de productos, de información), y no está bien aprovecharse de ello; existen quienes desde un enfoque comercial ven lo sustentable como una excelente herramienta de venta, especulando gracias a una concepción distorsionada donde se cree que un producto o servicio es sustentable porque el logotipo y la publicidad están en color verde mostrando gente sana y feliz.

Es aquí donde tenemos que tener cuidado, la mayoría de las iniciativas que traen incorporado el concepto de sustentabilidad en su estrategia de ventas, traen sólo una idea o un slogan, nos engañan para que consumamos estos productos, esta práctica se llama "greenwashing"